Siéntate
Y ¡escúchame!, soy el viento
Y traigo historias de lejanos países
De ciudades remotas
De pueblos perdidos
De casa escondidas
Y ocultas buhardillas.
Descansa
Y ¡aspirame!, soy el viento
transporto olores de tierra y agua
recojo esencias exóticas
fragancias de flores, de hierbas
perfumes de vida
aromas de especias
Cierra tus ojos
Y ¡siénteme!, soy el viento
Que te envuelve en mil sonidos
Que te seduce con mil olores
Que te cubro de rocío
Que te baño en calores.
Caminante, no me olvides
Porque soy viento que te habla,
Porque soy viento que respiras
puede que mañana el odio, o el desaliento
me conviertan en ventisca
o puede que mañana cargada de agotamiento
Sólo sea suave brisa.
1 comentarios:
Dicen que quién siembra vientos recoje tempestades. Tú has sembrado al viento y te há florecido un precioso poema.
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