Llegó tres cuartos de hora tarde, se había perdido dos veces, a la altura de Algodonales y en Ronda.
Su tendencia a perderse era natural, siempre optaba por irse al sentido contrario de su destino , y sabiendo ese defecto, cuando necesitaba tomar una dirección ya no sabía si su primera decisión era la correcta o inconscientemente la había rectificado y por tanto sus dudas le hacían volverse a equivocar.
Una vez dentro del aula estudió instantáneamente su alrededor. La habitación era una pequeña sala amueblada con unas estanterías llenas de folletos, dos mesas alargadas en medio, (cubiertas de mapas de varias escalas, brújulas y GPS), una pantalla de proyección y algunas cajas de cartón con publicidad..
Todos los participantes se encontraban allí. Menos mal que el ordenador, o más bien el Internet, no se conectaba, debido a las condiciones atmosféricas. Otra vez la tecnología le había ayudado.- ¡¡Bien!!- pensó - El curso no habían empezado.
-Me llamo Joaquín- se presentó el monitor - soy técnico en senderos, y socio de una empresa de turismo activo de Ronda.
Matilde miraba el logotipo de la sociedad, un reptil típico de la zona, y se encontraba en todas partes, en la camiseta del guía, en los apuntes, en la pantalla. Acabó familiarizándose con el pequeño saurio, como si realmente perteneciera al su entorno estudiantil.
Observaba al profesor, rondaría la treintena, rubillo, fuerte como su trabajo lo requería y simpaticón, como lo requerían los alumnos para que el curso no fuera tan árido.
¡Por fin! Volvió la red. - Lo primero, familiarizarnos con la terminología:- empezó Joaquín: y Matilde escribía la definición de paralelos, meridianos, escalas, grados, minutos segundos, ¡El NORTE!.., bueno, los nortes porque hay tres: el real, el cartográfico y el magnético
Y la coordenada, ¿QUÉ ERA UNA COORDENADA GEOGRÁFICA?, Y Joaquín leía de la pantalla: “es un sistema de referencia que utiliza las dos coordenadas angulares, latitud (Norte y Sur) y longitud (Este y Oeste) y sirve para determinar los ángulos laterales de la superficie terrestre (o en general de un círculo o un esferoide)”.
Se paraba unos instantes para ver si le prestaban atención y proseguía- La primera aproximación para situarnos, es un cuadrado grande, después ese cuadrado se divide en otros más pequeños y así sucesivamente. -Y sobre un mapa achatado y cuadriculado del mundo, iba trazando los polígonos.
Entonces Matilde empezó a extrapolar sus pensamientos: lo que él decía, sobre la orientación, la ruta a trazar , hacia su vida. Se imaginó ubicada en un sitio, en un momento determinado, en unas condiciones particulares..,
Volvió a la realidad - ¿Vamos a calcular las coordenadas de Juzcar ¿- Estaba diciendo Joaquín
- 36º, 37´ y 5º, 10´ - contestó uno de mis compañeros.
- ¡No!, ¡no! – y en ese momento se cuadró en una loseta y exclamó – Las coordenadas son de un punto, ¿dónde están los segundos?, Y ¿los puntos cardinales?. Es como esta LOSETA, es un punto en concreto- y señalaba, mirando para abajo el cuadradito donde se encontraba - la misma coordenada para el mismo punto, ¡siempre!. Es esencial no perder, la primera referencia -¿dónde estamos?-, Y la última -¿a dónde queremos llegar?-, Y así poder trazar un rumbo.
Y ella desplegaba su atención ora en el curso, ora en los recuerdos. Su vocación frustrada - la Geología - sus oportunidades de rutas y aventuras sesgadas por unos padres demasiados protectores y ahora en su madurez , su búsqueda de cursos sobre temas, que en otro tiempo soñaba que podía haber sido su modo de vida.
Joaquín sobre la pantalla o aproximándose a los alumnos les enseñaba a trazar un rumbo sobre el mapa, una vez orientado al norte, ¡siempre al NORTE!.
Su rumbo, volvió a pensar, pero ¿qué rumbo? Con tantos nortes en la vida
-¡ Matilde!- Me dijo el profesor en ese momento- ¿te has perdido?, Ya sabes cuales son las coordenadas de Júzcar.
Y ella respondí- Si, las coordenadas de Juzcar son: 36º, 37´,30,24´´; Norte, y 5º, 10´ 14.93´´ Oeste.
Y se concentró en su vida presente y en todos los senderos que le habían dirigido adonde actual se encontraba. Le había tocado un relieve con excesivos accidentes, un terreno demasiado escarpado.
¿Dónde estaba su actual loseta?- se preguntaba -, ¿Cómo trazaría su próximo rumbo, para llegar a un destino mejor?
1 comentarios:
.Matilde, no puedes negar que eres de ciencias. Hija, que dominio de los números, los grados y las coordenadas.Me gusta como pretendes comparar la situación geográfica con la personal. Creo en mi ignorancia quizás que el punto geográfico es inamobible. Igual pasa con nuestras vidas, creo que todo está escrito. Pasa lo que tiene que pasar y no puede ser de otro modo.
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